PRÓLOGO DE MI DISCO SOBRE MI MUSICA - YKAY LEDEZMA GROUP

Cuando hace ya años conocí a Ykay Ledezma, además de una persona extraordinaria, encontré una manera distinta de concebir la música. Casi, casi, como algo que va más allá del arte. Algo que impregna y se ata a su alma. Un sentimiento sin el cual no podría levantarse cada mañana. En su cabeza la música circula incansablemente, de cabo a rabo. Libre de ataduras, rebuscando e innovando, aunque siempre bajo un marchamo: el de la calidad.

Para ello, en DESDE EL ÁVILA HASTA EL TEIDE, encontramos despliegue de ingenio y una cuidada selección de extraordinarios músicos de primera fila, que se encargan de destrozar el tópico que cuenta que uno no puede - prendarse - de una gran obra en una primera audición.

Convendría decir que este trabajo requiere un oído, al menos, medianamente formado para su máximo disfrute. Y es que no es del todo sencillo gozar de guitarras, percusión de las dos orillas y cuatros venezolanos con timples, ambos magistrales. Requiere algo de saber el disfrutar de una espectacular Fusión compuesta de Jazz, Folklore, Chill Out y bases étnicas. Quizás, la más poderosa de las razones que llevaron a Ykay Ledezma a pergeñar este despliegue de habilidad forjada en años de estudio y trabajo, fue su cuna. Un lecho arrullado por la profundidad y la sencibilidad de un pensador incansable que se adueñó de muchísimos sentires, de un intelectual de espectacular talla como fue el prolífico Ludovico Silva. Y además, de otra serie de obras que unieron las dos puntas de un mismo lazo, las dos orillas de un mismo charco. Hablo ahora de la poetisa canario-venezolana Marisol Marrero.

Deseo, que como mi amistad con Ykay, este trabajo sea el comienzo de un gran paseo. En este caso, por el horizonte de la mejor música. Perdonen, pero se terminó el CD y voy a pulsar de nuevo el play. 

José Carlos Alberto